2.12.10

Hola, adiós, hasta mañana y ¿otra vez?

Las instrucciones del manual siempre fueron simples y concisas: 1) No pierdas la cabeza esperando que den por ti más de lo que eres capaz de dar tú. 2) No busques respuestas a todo porque acabarás perdiéndote en las preguntas.
Si es cierto que antes de hablar de dos debes hablar de tí, porqué comienzo siempre resaltando tus virtudes como si fuesen un premio que un día gané. No hay paraísos perdidos, porque nunca existieron tales paraísos. Y te confundes con los términos, conceptos, y definiciones de tu propia personalidad simplemente al no saber cómo describir el delirio que atraviesa tu cabeza.
Y fue el verte ahí sonriendo y esperando. Fue el mismo andén que torturó tantas veces a mi venganza. El mismo banco no rozado por el mismo frío que costipa nuestras narices y agita las gargantas. La misma cámara roja, y los mismos ojos azules, aunque hoy un poco más tapados por las ocho capas. Mi misma intención de forzar a unas palabras que nunca pronunciarás a que salgan de tu boca, y la misma intención fallida. Te he buscado tanto que ya he olvidado de dónde vine, he olvidado el camino y lo que necesito para buscar el sentimiento que he de encontrar sí o sí. Sentimiento que, aunque parezcan delatarme las palabras anteriores: ya no te pertenece.
Powered By Blogger

Seguidores

Datos personales

Mi foto
Next time, there will be no next time.