escapa mejor por sus agujeros,
la felicidad aumenta con cada pintada en una
pared, en un puente (según Federico Moccia)
hay un poste con candados, candado puestos
por enamorados que cuando se sentían
felices decidieron darle una oportunidad al
''para siempre''. En Roma el tiempo fluye,
los segundos te empujan porque no te quieres
ir, es un sentimiento italiano que no se sabe
si lo que lo proporciona es la pizza o el olor a
santo del Vaticano. Las manos se unen, los polos
opuestos comienzan a atraerse, y las lágrimas
de dos se sienten una al encontrarse en el Coliseo.
Seem´s like if we where in Rome, doesn´t it?