''Y comencé a recuperar algunos trozos rotos, y una parte que aún está vacía.''
Se esfumó sin avisar eso a lo que tanto rogué una tarjeta de visita. Con mentiras decimos la verdad entre regañadientes, logrando por fin recordar el olvido que supuso un día que al siguiente ya no estaba. Y aunque creí que nunca más diría la palabra jamás, el nadie se ha apoderado de ese alguien que ha conseguido que se borre por completo cualquier ideología idolatrada de tu ser interno. Fue mi todo, hoy convertido en nada.
Saliendo pro la puerta de atrás recetó un plan amolestado con tarjeta roja, vestido de un sadoquismo conjuntado con los zapatos del rencor que cargas a tu espalda. Una indiferencia que siempre haces que sea la más diferente, o rara. Sí, hoy no es diferente, es rara. Siempre el nunca en mi boca, y un recuerdo capaz de borrar cualquier pasado. Pasado hoy presente.
Palbras sin sentido con una historia detrás, hoy convertida en la más lujuriosa desapasionante novela de terror que jamás(siempre) se ha visto(se verá).
Palabras que olvidarás las promesas carecientes de verdad.
