Me rindo. Si es lo que querías, lo hago, te cedo todo lo que he llorado por ella, todo lo que me he reido con ella. Te cedo todos mis momentos, mis palabras, mis sentimientos. Te cedo todo lo que un día me enseñó, todo lo que le queda por enseñarme. Te cedo las promesas que me hizo, las que le quedaban por hacerme, las que conseguió cumplir, y las que que siguen en el camino de cumplirse. Te cedo lo mucho que la quise, lo mucho que la quiero. Te regalo el 6 de mayo, el 13 de Enero (no va a ser todo bueno), el martes que dijo adiós a todo, el 8 de septiembre que nació Daniela. El 25 de mayo que conocí a los ojos azules más bonitos que jamás he visto. El 11 de septiembre que la conocí a ella. Te regalo, (no lo puedes rechazar, espero que al menos te quede educación) todas y cada una de mis lágrimas. Todos y cada uno de esos días que compusieron los peores 7 meses de mi vida. Sus frases interminables, mis mensajes asesinos que sólo mostraban la desesperación por quererla tanto.
Sí Raquelilla, a base de mentiras y de sucios trapos, hoy te DOY TODO.
Sólo espero que lo quieras, y no lo tires a la basura como has hecho con esta amiga que no ha hecho más que preocuparse por ti día tras día.
(No, no estás ciega, ni tienes la vista cansada. Es que no se ven las caras, ya no hay ninguna amistad que mostrar a la cámara)
