Es increíble que después de 8 meses y 16 días deseando verte, ahora mi corazón quiera echarse atrás. Por miedo, por un simple y mortífero MIEDO a mi reacción frente tu mirada azul, a su beso en tu mejilla de pan, a mi beso en tu cara morcillosa. Tengo... miedo, después de haber superado tantas veces a ese escalofrío. Depués de haber luchado contra todo por conseguir lo que tengo ahora. De haber arriesgado mis estudios, y con ello mi futuro, por no perder la esperanza. Después de alumbrar como a una vela a esa esperanza día tras día. Y ahora, viene mi corazón, y me suelta, que tiene, ¿miedo?
Me río en la cara de su ironía, de su sarcasmo. De su felicidad, de su pena. Lleva más de 2 años soportando taquicardias diarias, soportando dolores, penas, chorreando sangre en vez de bombearla. Y ahora resulta, que por un simple temor, quiere echarse atrás. ¿Será estúpido este corazón? ¡Qué se ha creído!
Qué lástima que sea el mío. Cobarde bombardeo.
