Felices 9 canija. Creo que te quiero. Y aunque la rabia por no verte teniendo la oportunidad, y el desquicio mental que me causa no veros en 3 meses me mate, os quiero, y siempre os querré. Házselo saber cada vez que te mire a los ojos, que te achuche, que te acueste. Házselo saber por la noche y por el día, cuando se despide para coger el metro y cuando te saluda al llegar de él. Me está matando poco a poco la melancolía, el dolor, la escasa rabia, la inoportuna personalidad, la locura que empapelo de color pared. Blanca, pálida. Con gotelé, salpicada de puntos marrones. Mis ojos, irreflejados en el espejo, demasiado profundo, demasiado roto. Un azul verdoso color ciego. Alguien ha echado un lamparón a mi victoria, no encuentro más que derrota al alzar mi espada.
Y estoy en el fondo del abismo.
