''Una muñeca en un flotador''

Elimino uno a uno los gritos que me rodean, las locuras. Evito pisar los trozos de cabeza que van dejando por el camino todos aquellos que finjo querer. Mirando mi cartera, sólo encuentro papeles que por alguna extraña razón vuelven locas a las personas, e incluso les lleva a derribar corazones y familias bien estructuradas. El sentido de todo se pierde en un nada sin significado. Las palabras escritas, un simple tachón en una hoja eborronada de blanco, un frágil desahogo, el último soplo de un corazón desalentado.
Y analizando una a una mis letras sonrío al darme cuenta de que mi úncia sonrisa está en el sueño que estés teniendo ahora mismo. En lo indefensa que te encuentras, en ser el ángel de la guarda de carne y hueso que te cuida sin que te des cuenta. Soy la que intenta meterse en un sentimiento sólo para hacerse un hueco en tu corazón, la que no entra ni convirtiéndose en sangre que ha de ser bombeada. La que lleva siete horas derramando lágrimas por tu tristeza, la que no comprende lo que jamás comprendió. La que ya no se esfuerza por sacarle un significado a nada. Vago contigo a todas partes, y te vigilo mientras tu subconsciente te dice que en cada momento del día hay alguien pensando en ti.
Soy la que te quiere, la que muere por escucharte. La que te llama y se calla, la que no atreve a gesticular palabra y cuelga. Soy la que te diré hasta el más oscuro sentimiento sólo porque te sientas más fuerte y mejor persona en comparación conmigo. La que sigue tus pasos, anda sobre tus pisadas, la que cae donde tropiezas.

Me encantaría que me tuvieses en cuenta.